Es normal que, como emprendedoras, a veces queramos dejarlo todo y desistir… pero hay un factor que te ayudará a persistir a pesar de todo.

Incontables son las veces que quise rendirme en mi desafío de ser una profesional independiente exitosa.

Ser emprendedor es como ir en una montaña rusa… hay veces que estás arriba y hay veces que estás muy, pero muy abajo.

Cuando estás arriba, es fácil seguir.

Pero cuando experimentas esa caída al vacío… es difícil mantener la motivación y el foco.

El ingrediente que te ayudará a mantener la motivación y seguir adelante

Con el tiempo, me di cuenta de que había un solo componente que me ayudaba a seguir adelante en los momentos en que pensaba dejarlo todo y rendirme.

El «porqué«.

Cuando decides ser independiente lo haces por una razón, ¿no?

Emprender no es el fin último, nadie emprende «porque quiere emprender», sino por una razón mucho más allá:

• Tener libertad.
• Poder pasar más tiempo con los seres queridos.
• Ser independiente.

Y un largo etcétera.

La razón equivocada para emprender

Si la única razón por la cual sigues adelante es solo el dinero, muy pronto te rendirás.

Dinero lo puedes conseguir con cualquier tipo de trabajo.

Es por eso que tienes que tener un porqué mucho más profundo.

Un porqué que te mueva el alma.

Mi gran porqué

Cuando estuve en Chile reunida con mi grupo de mastermind (el grupo de expertos con quienes me reúno 2 veces al año para compartir estrategias y ayudarnos a seguir avanzando), entrevisté a varios de ellos y les pregunté:

¿Por qué decidiste lanzarte como profesional independiente?

¿Sabes? Ni una sola persona que dijo DINERO, o algo superficial como eso.

Absolutamente todos tienen un porqué muy sólido que les mueve a seguir adelante, aún en momentos no tan buenos.

Y abosolutamente todos ellos son exitosos en sus rubros.

¿Quieres saber cuál es mi gran porqué? En el video te lo cuento.

Ahora cuéntame en los comentarios… ¿cuál es la razón que te lleva a seguir adelante? Si te quieres rendir, para un segundo y vuelve a recordar la razón por la que en primer lugar decidiste emprender.