Emprender es un proceso largo, pero lo puedes acortar.

Lanzarte como profesional independiente es un proceso de varias fases.

  • Idear tu negocio.
  • Validar tu idea.
  • Trabajar tu marca personal.
  • Paquetizar tus productos o servicios.
  • Encontrar tus primeros clientes.

¡Y es un proceso que nunca acaba! Esto, a veces, puede hacer que algunas personas se impacientes, o empiecen a sentirse agobiadas.

Muchas veces me preguntan: «Pero Fabi, ¿cuántos pasos tengo que dar hasta llegar a mi objetivo de tener clientes?»

La respuesta es siempre la misma.

Es normal que te asustes al comienzo, pero recuerda: emprender es un proceso que puedes acortar.

Y te lo voy a explicar con una historia.

Dando los primeros pasos

Hace poco tiempo, mi hija menor empezó a caminar.

En realidad, ya tenía la fuerza y la capacidad de empezar a caminar por sí sola unas semanas antes, pero… no se animaba.

Tenía miedo de soltarse.

Sin embargo, poco a poco, empezó a hacerlo. Claro, hubo muchos tropiezos y pasos en falso, ¡y tuvo varias caídas mientras lo intentaba!

Pero lo logró. 🙂

¿Cuál fue la clave en todo esto? Justamente… los tropiezos.

Acciones imperfectas que hacen la perfección

Las emprendedoras también podemos acortar el proceso de lanzarnos como profesionales independientes tomando acciones imperfectas.

Porque si esperamos a que todo esté perfecto, ¡nunca avanzaremos!

Recuerda esto:

  • No hay un momento PERFECTO para accionar.
  • Siempre habrá dudas.
  • Vas a cometer errores.

Lo importante no es hacerlo a la perfección, lo importante es sencillamente hacerlo.

La ventaja de los niños es que no tienen miedo al fracaso, como sí lo tenemos los adultos. Pero tenemos que tener en mente siempre que del fracaso podemos sacar nuestros mejores éxitos.

¿Qué dices? ¿Te animas a accionar HOY MISMO, aunque no te salga todo perfecto? 😉

Para ver el video completo de este #ConsejoExpress, ¡no te olvides de chequear mi IGTV!

Post Relacionados