No importa la competencia que tengas, si proyectas tu sello personal de la forma correcta, tus clientes no dudarán en elegirte a ti.

Cuando iniciamos un negocio, uno de los factores que más puede tirarnos para atrás es pensar que hay demasiadas personas haciendo lo mismo que queremos hacer nosotras.

Que tenemos “demasiada competencia”.

Yo lo sufrí en su momento: ¿cómo iba a diferenciarme de las miles de emprendedoras online que existen hoy en día? ¿Cómo iba a hacer que me eligieran a mí y no a otras mujeres que ofrecen un servicio parecido al mío?

Lo que casi siempre olvidamos es que tal vez hay muchas personas ofreciendo un servicio o producto similar al nuestro, pero no hay nadie que lo haga de la misma forma que nosotras.

En este #ConsejoExpress te comparto la verdadera razón por la que tus clientes te elegirán a ti y no a tu competencia.

Como has visto, se trata de tu sello personal, de comunicar esas características que te hacen sobresalir y diferenciarte de un mercado competitivo y en constante evolución.

Cómo diferenciarte de tu competencia

Cierra por un momento los ojos y visualiza a tu competencia directa, aquellos profesionales que se dedican a lo mismo que tú, que atraen al mismo público objetivo y que ofrecen servicios o productos iguales.

Piensa en sus certificaciones. Tal vez (o muy probablemente) tengan las mismas certificaciones que tú: el mismo título universitario, los mismos cursos hechos, la misma experiencia…

Pero hay algo que ellos no tienen y que tú sí.

Se trata de tu forma única de hacer las cosas, del sello que le imprimes a todo lo que haces.

La marca personal (o sello personal) es aquello que te diferencia de los demás y que va más allá de tu título profesional o tus certificaciones.

Y es por estos elementos que tus clientes te elegirán a ti por sobre cualquier otra persona.

Elementos que forman parte de tu sello personal

El paso inicial para empezar a trabajar nuestra marca personal es mirar para adentro. Es decir, conocernos a nosotras mismas.

Hazte estas preguntas:

  1. ¿Cuál es tu misión personal? ¿Cuál es tu visión?
  2. ¿Cómo te ves a ti y a tu negocio en 5 años?
  3. ¿Qué es lo que te llevó a dedicarte a esto?
  4. ¿Qué es lo que más disfrutas ver como resultado en tus clientes?
  5. ¿Qué valores dirigen tu trabajo?

Todos estos elementos definen cómo impactas en la vida de tus clientes y, por lo tanto, forman parte de tu sello personal.

 

Es hora de sacar a relucir tu sello personal

Ahora que ya sabes qué es lo que tienes que destacar, ¡es hora de comunicarlo!

Imprime tu sello personal en todo lo que hagas. En tu comunicación digital, en tu trabajo, en tus charlas con potenciales clientes…

Es hora de que el mundo sepa quién eres.

Recuerda: las personas no te quieren por qué eres, sino por quién eres.

Post Relacionados