Aprovechando mi cumpleaños, decidí recopilar los 12 aprendizajes más importantes que he tenido hasta ahora. Esta es la primera parte. 🙂

Los cumpleaños son una ocasión que, inevitablemente, invitan a la reflexión.

En mi caso, el mes de junio de 2020 implica celebrar mi cumpleaños número 30. Sí, ¡treinta años de puro aprendizaje!

Cada etapa y faceta de mi vida trae sus propias lecciones, y hoy quiero compartir contigo las más importantes.

Estoy segura de que te sentirás identificada con algunos de ellos.

Aprendizajes que me dio el tenis

Haber sido deportista profesional me dio muchísimos aprendizajes, no es la primera vez que hablo de esto.

Aquí quiero hablarte de las 3 lecciones más importantes que me ha dado el tenis.

#1) El fracaso no existe

Mi carrera en el tenis empezó muy temprano y, durante el primer año, perdía todos los partidos.

¿Te imaginas lo duro que era para una niña de 13 – 14 años entender el sentido de invertir tanto esfuerzo en esto, solo para obtener una derrota tras otra?

¡Me frustraba muchísimo!

Sin embargo, poco a poco empecé a entender que cada partido perdido era un aprendizaje.

Cuando ganamos, no nos sentamos a reflexionar el por qué. Pero con los fracasos, analizamos qué hicimos bien, qué hicimos mal, y sacamos lecciones para poder mejorar.

Es así que aprendí que el fracaso no existe. Es una oportunidad para aprender.

#2) Enfócate en lo que puedes controlar

Al jugar un partido, hay variables que los deportistas no podemos controlar.

  • El clima durante el partido.
  • Las condiciones especiales (como cuando jugamos en un lugar a mucha altura).
  • Lo que dice la gente que está presente…

Es normal que, ante estas circunstancias, nuestra mente se enfoque solamente en esto.

Sin embargo, mi entrenador siempre me repetía lo mismo: enfócate en lo que SÍ puedes controlar. La forma en que mueves las piernas, en ser positiva, en aplicar todo lo que has aprendido.

Lo mismo se aplica a otras áreas de la vida. ¡También en tu negocio!

Siempre habrá factores que no puedes controlar, lo que debes hacer es concentrarte en aquellos sobre los que sí tienes influencia. El orden, los procesos en tu negocio, tu energía, etc.

#3) La práctica + la reflexión hacen al experto

Siempre escuchamos que la práctica hace al experto.

Yo practicaba tenis 8 horas al día. 8 horas todos los días haciendo lo mismo: pegar a la pelota.

Pero no es esto lo que hace al experto. Sí, claro que hay que practicar, pero siempre acompañando esta práctica de la reflexión.

  1. Practicar.
  2. Reflexionar sobre lo hecho.
  3. Sacar aprendizajes y aplicarlo a la próxima práctica.

Hacer una y otra vez la misma cosa no es avanzar. Como dice el refrán, «no puedes hacer la misma cosa una y otra vez, esperando resultados diferentes».

Sin embargo, si aplicamos la reflexión y aprendemos de lo que hicimos bien y mal, podemos evolucionar.

Aprendizajes de la maternidad

La maternidad es, sin dudas, una de las mejores escuelas de la vida.

En mi caso, mis dos hijas me han enseñado un montón. Estas son las 3 lecciones más importantes que me he llevado hasta el día de hoy:

#1) No juzgues, cada quien pelea su batalla

Es algo muy común querer juzgar a otras personas por como hacen las cosas.

¡Esto también involucra a la maternidad! ¿Cuántas veces nos adelantamos y juzgamos a otras madres por lo que hacen?

  • Por darle tal o cual comida a su bebé.
  • Por tener o no tener niñera.
  • Por hacer una u otra actividad con su hijo.

Cuando me convertí en mamá, aprendí que cada madre está peleando una batalla particular y silenciosa.

Cada persona es diferente, y cada una hace lo que puede con los recursos que tiene.

Tal vez, en tu caso, necesites ser de las mamás que están 24 horas presentes en la vida de sus hijos. Tal vez seas de las que necesita más espacio. O tal vez seas de las que prefieren cocinar con sus hijos a modo de juego, o no.

No importa. Cada mamá es distinta y, así también, es diferente en su forma de llevar su negocio, sus relaciones interpersonales y cada aspecto de su vida.

#2) Calidad sobre cantidad

Pocos meses después de tener a mi primera hija, yo ya quería activar como emprendedora.

Y me frustré un montón. Cada vez que me concentraba en el trabajo, mi hija reclamaba mi atención: lloraba, quería comer, quería jugar…

¡No podía hacerlo todo!

Así es que una de las primeras lecciones que me dio la maternidad es que mejor tiempo de calidad a intentar conciliar todas mis actividades al mismo tiempo.

Porque ni a mí como mamá ni a mi hija nos servía ese tiempo «compartido». ¿Cómo se sentía ella cuando intentaba jugar conmigo y yo tenía los ojos clavados en la pantalla?

Y, por supuesto, mi negocio también se benefició de poder designar tiempos de concentración enfocados solo en él.

#3) Tu instinto es tu arma más poderosa

Aquí voy con una anécdota.

Una vez, estaba con mi mamá y mi hija pequeña, y yo tenía la sensación de que mi bebé tenía fiebre.

Las personas que estaban en casa en ese momento me dijeron que no, que no pasaba nada. Era impresión mía, nada más.

Yo no me sentía cómoda. Algo me decía que había algo mal, y ¿adivina qué? Unas horas después nos dimos cuenta que, en efecto, Mile (mi hija) estaba con fiebre y necesitábamos llevarla al médico.

Ese día juré que nunca más haría caso omiso a mi instinto.

Ni como mamá, ni como emprendedora. Mi instinto sabe mucho más que cualquier otra persona.

Es mi arma más poderosa, y también lo es tu instinto para ti.

¿Qué lecciones de vida has tenido tú?

30 años implican varias lecciones, en este caso he compartido las 6 que me han dado el deporte y la maternidad.

Si tienes alguna más que compartir, ¡me encantará leerte en los comentarios! 🙂

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