A muchos nos pasa que al escuchar la palabra DELEGAR sentimos algo de miedo, precisamente porque siempre quisiéramos que todo fuera perfecto y que no surjan “inconvenientes”.
Para un emprendedor es aún más difícil delegar que para cualquier otra persona en el mundo laboral, porque estamos acostumbrados a hacer todo y porque nuestra idea, que luego se convierte en nuestro negocio, es como nuestro bebé. No queremos que nada malo le pase, ni que nadie venga a «arruinarlo» todo.
Pero la realidad es que llega un punto en el que debes empezar a soltar poco a poco a tu bebé. Experimentas un punto de quiebre donde sabes que si no empiezas a contratar, te quedarás estancado y no podrás escalar.
Esto me pasó hace unos meses atrás. Estaba en mi punto de quiebre, y sabía que era momento de contratar a personas que me permitieran sacarme ciertas actividades de las manos, para poder pasar de estar enfocada en cosas operativas más pequeñas, a estar enfocada en lo más grande e importante que realmente me iba a permitir crecer mi negocio: cosas como estrategia, experiencia del cliente, servicios ofrecidos, contenido, etc.
La gran pregunta era… ¿qué cosas debo delegar?
Sí te perdiste el artículo que te enseña el truco para trazar metas (y cumplirlas) puedes verlo pulsando aquí
Al momento de escribir el anuncio de trabajo para contratar a una asistente virtual, ni siquiera sabía que tareas especificar en el anuncio. No sabía que tareas le tenía que dar.
Fue ahí que recordé la metodología que una amiga emprendedora utilizó cuando tuvo que pasar por el mismo proceso.
Esta es una metodología super fácil de solo 3 pasos, y es la que utilicé para poder empezar a delegar EFICIENTEMENTE las tareas en mi negocio.
(porque sí, muchas veces delegamos, pero delegamos las actividades incorrectas. Por lo tanto no vemos los beneficios reales de lo que es delegar)
¿Cómo funciona esta metodología?
Aquí encontrarás el video que inspiró este artículo, si lo prefieres puedes dar clic y verlo, o por el contrario seguir leyendo.
Paso #1 Escribe tu lista de actividades:
El primer paso para delegar es conocer qué actividades te llevan más tiempo, y son «aptas» para ser delegadas. Por lo tanto debes conocer exactamente cuáles son las actividades que realizas a diario como parte de tu trabajo, para luego entre ellas escoger cuáles son las que más tiempo te ocupan y podrías delegar.
Tarea: Lleva un registro de todas las actividades que haces en un día normal, desde que comienza hasta que termina tu jornada y ‘sin OMITIR’ detalles.
Realiza este registro por una semana completa, para que así sea más detallado.
Paso #2 Crea tu cuadro:
Deberás realizar el cuadro que ves a continuación, que te servirá como base para entender cuáles son las actividades que te llevan tiempo, no te gustan realizar y son «aptas» para ser delegadas – es decir, esas que no requieren de tu presencia o conocimiento, son las que debes comenzar a delegar.
Paso #3 Llena tu cuadro y EMPIEZA A DELEGAR:
Con la lista de actividades que realizaste por una semana (preferiblemente), vas a llenar tu cuadro.
De manera que vas a categorizar cada una de tus actividades dependiendo de si te gustan o no, y si las puedes realizar sólo tú o alguien más.
Ejemplo: si durante un día respondes emails y contestas llamadas, te debes preguntar ¿algunas de estas actividades me gusta? Y ¿sólo yo puedo realizar esta actividad?
Si responder emails es algo que no te gusta, y además otros pueden hacerlo por ti, ubicarías la actividad en el cuadrante 3. Por otro lado si contestar llamadas no te gusta, pero solo tú puedes hacerlo entonces tendrías que ubicar esa actividad en el cuadrante 1.
No te olvides de vaciar todas las actividades de tu lista y ponerlas en uno de los cuadrantes.
Ahora, lo más IMPORTANTE…
Luego, es necesario que te enfoques por COMPLETO en las actividades del cuadrante número 3. Las actividades en este cuadrante son las que deberás empezar a delegar de inmediato, para conseguir deshacerte de la carga innecesaria que te retiene de ser productivo.
Tip de ayuda: Si estas actividades requieren que contrates a personas de diferentes rubros, debes priorizarlas, analiza cuál de ellas necesitas delegar con más urgencia, y contrata primero a la persona que te va a ayudar con esa actividad principal.
Ejemplo: en mi caso tenía tareas que iban desde enviar correos y dar soporte a clientes, hasta editar videos. Esto requería que contratase a una asistente con conocimientos de marketing, y a un editor de videos. Para mí fue más importante y urgente tener a mi asistente. El editor es solo contratado por proyectos.
Si quieres conocer algunas de las herramientas digitales que pueden DUPLICAR tu productividad debes ver este artículo: Como Aumentar La Productividad Personal & De Equipos
¿Ahora ves que delegar no tiene porque ser aterrador?
Yo retrasé el proceso de contratar personas por mas o menos 3 o 4 meses por este miedo interno que sentía. Me daba «flojera» tener que entrenar a alguien y no sabía siquiera por donde empezar.
Esta metodología me ayudó a que el proceso fuera super ameno, y que la transición de tareas a la persona contratada fuera super eficiente.
¿Estas listo para desprenderte de tu estrés? ¿Cuando te gustaría comenzar a delegar de manera eficiente para obtener mejores resultados?
Espero que este haya sido el consejo que necesitabas para lograr delegar actividades y avanzar hasta tu meta mucho más rápido. Desde hoy puedes dejar de sentirte “pesado” y empezar a disfrutar de un poco más de tiempo para ocuparte de otras actividades.
Si aún no lo leíste, te recomiendo este artículo que habla de la técnica que me ayudó a duplicar mi productividad la cual te recomiendo que la utilices tú y tu equipo de trabajo.
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