En tiempos complicados (como el de la pandemia y la cuarentena), tenemos dos opciones: bajar los brazos o aprovechar para cambiar.

Tengo que admitir que, por más improbable que parezca, la cuarentena y medidas especiales que se están tomando en todos los países a nivel mundial también tienen su impacto positivo.

Cada vez más personas están perdiendo el miedo a experimentar con el mundo online.

Hay negocios que simplemente renuncian, emprendedores que pierden la esperanza, profesionales independientes que se sientan a ver películas todo el día, esperando que todo esto termine.

Y hay otros, con más visión, que empiezan a considerar los medios digitales para ofrecer todos (o parte) de sus servicios.

¿A qué grupo perteneces tú?

Ventajas de incorporar el medio online a tu emprendimiento

Este es un buen momento para perder el miedo al mundo online.

Puede parecer complicado para algunos, o un escenario imposible para otros.

Pero créeme: el esfuerzo que tienes que hacer para incorporar el mundo online a tu emprendimiento es mínimo comparado con todo lo que puedes ganar a cambio.

Ventaja 1: no hay barreras geográficas

Siempre es bueno especializarse y dirigirse a un nicho en concreto. Me habrás oído decirlo miles de veces.

¿Te incomoda que el público al que te diriges es más pequeño así?

Pues sí, pero se trata de dirigirte a un público más específico y que te comprará con más probabilidad.

¿De qué te sirve ofrecer un taller de comida vegana a 10.000 personas, si solo 100 de ellas son, en efecto, veganas?

Mejor dirigir todos tus esfuerzos a esas 100 personas que sabes que tendrán más interés en comprarte.

Pero si piensas en personas más allá de la frontera, ¡el público se agranda mucho más!

100 personas aquí, 100 personas en el país vecino… y así vas sumando potenciales clientes para tu negocio.

Ventaja 2: te puedes clonar

La eterna barrera del profesional independiente es que tiene un techo económico.

Todos tenemos 24 horas en el día. Todos tenemos una cantidad determinada de clientes a los que podemos atender.

Sin embargo, el mundo online te permite paquetizar tus servicios y “clonarte”, por decirlo de alguna manera.

En vez de atender a cada cliente uno a uno, puedes dar un taller online para 50, 60, ¡100 personas!

Y, además, grabar el taller y venderlo después.

El techo económico desaparece.

Ventaja 3: ahorras y optimizas tiempo

Trabajar de forma online te permite no solo manejar tus tiempos y trabajar a la hora que más te guste, sino también te permite optimizar tu tiempo.

• Ya no perderás tiempo con atascos en el tráfico.
• Ya no gastarás preciosos minutos u horas arreglándote para salir.

Y eso nos lleva a la cuarta ventaja…

Ventaja 4: tienes libertad de locación

Trabajar desde tu casa es inevitable ahora mismo, pero también en circunstancias normales, representa una ventaja.

¿No es acaso más cómodo poder trabajar en un espacio hecho a medida, a tu gusto y paladar?

• Una sala cómoda.
• Un escritorio con todas las cosas que necesitas a mano.
• La posibilidad de poner la música al volumen que quieras.

Todo esto puedes lograrlo trabajando de forma online desde tu casa y, cuando podamos salir de nuestros hogares, en un café, un coworking, ¡donde más te guste!

Hora de ponerte en acción

Trabajar de forma online tiene muchísimos beneficios y ventajas.

Y ni siquiera hace falta que transformes todo tu negocio y lo conviertas en un emprendimiento 100% online.

Puedes sencillamente empezar a ofrecer algunos servicios en línea, para mantenerte en actividad y generando ingresos durante este tiempo de medidas restrictivas.

• Pdf descargables.
• Ebooks.
• Talleres grabados.

¡Lo que se te ocurra!

¿Qué te falta para empezar?

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